¿Qué es un laboratorio de innovación ciudadana?
Los laboratorios de innovación ciudadana han sido definidos de múltiples formas, para entender su diversidad y complejidad es necesario realizar un repaso por el surgimiento de los mismos, desglosar una de sus tantas metodologías y exponer ejemplos concretos de su funcionamiento, en este artículo de carácter divulgativo describiremos sus funciones principales, la relación con las tecnologías de la información y finalmente veremos el caso de Laboratoria: Mujeres en el Museo, un espacio creado por mujeres y para mujeres, con el objetivo de promover la autonomía y el ejercicio de sus derechos en los recintos museísticos.
El surgimiento de los laboratorios ciudadanos comienza en un ambiente tecnológico y universitario entre los años 70 y 90, sobre todo en países anglosajones donde, para innovar a pequeña escala, internautas y comunidades universitarias cooperaban para generar conocimiento, incrementar las potencialidades de los programas, los procesadores y desentrañar información en la red. Esta comunidad conservaba los conflictos de encontrarse en un mundo en donde la capitalización y la propiedad privada dominan, cerrando así las posibilidades de quiebre necesarias para intervenir en creaciones ya establecidas. La posibilidad de generar en conjunto nuevos proyectos solo era posible conservando la accesibilidad y libertad en la información; el desarrollo del software de código abierto es un ejemplo de libertad en la distribución, mejora y modificación de un programa en donde el soporte y la comunidad que interviene en su uso, generan un trabajo en conjunto. Al respecto, en las redes de colaboración hackers y universitarias como señala Raúl Olivan (2021) “La idea del trabajo como fin, resultaba muy ajena a sus esquemas de valores. Entre tanto, la red facilitaba la creación de comunidades sobre la base de la confianza y la afectividad, que se medía en términos de reconocimiento social e impacto” (p. 13)
El salto al impacto social en estas redes de trabajo se vio alimentado por otros grupos como los laboratorios universitarios, los Ateneos, Hack labs y Maker Spaces, o espacios de hacedores, de estos últimos, vale la pena entender su surgimiento como antecedente de los laboratorios ciudadanos. Dale Dougherty los define como un lugar de acceso público para diseñar y crear. (Dougherty, citado por Desafío Fab Lab 2015) A diferencia de otros espacios en donde solo un grupo de personas con amplio conocimiento tecnológico podría colaborar, los Maker Spaces tienen una facilidad para enseñar a cualquier persona, pues sus producciones han sido múltiples, no se desarrollan en términos de programación, si no, utilizan cualquier soporte desde modelado en madera, la aplicación electrónica, hasta la utilización de cualquier herramienta u objeto (incluyendo los residuos) para generar proyectos colaborativos, por lo regular gracias al acceso amplio de una población variada, dan como resultado un impacto social.
Mata Guadalupe (2014) señala que el primer laboratorio ciudadano reconocido como tal, tuvo lugar en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) llamado MIT Media Lab, que surge en 1985 con un énfasis especial en soluciones innovadoras a la experiencia humana, en este laboratorio tanto en los llamados Fab Lab, el enfoque está puesto en la tecnología y puede ser utilizada para un bien común.
El caso que nos atañe está enmarcado en los laboratorios de innovación ciudadana que además de tener un enfoque tecnológico, utiliza el abordaje artístico y social, envolviéndolo en la naturaleza de su creación. El Manual de Mediación de Laboratorios Ciudadanos (2021) señala que fue Media Lab Prado que a través de la mediación con las obras artísticas rebasó las paredes del recinto para cocrear con las comunidades aledañas al centro cultural espacios de producción, colaboración e investigación de proyectos culturales con impactos barriales, dejando a un lado la parte tecnológica para abrazar lo social.
Durante 2020 en un escenario pandémico se desarrollaron diversos laboratorios para contribuir socialmente a la emergencia sanitaria, entre los que destaca la experiencia “Frena la Curva” de Lab Aragón, una plataforma encargada de organizar la energía social en donde más fuera necesitada, dos meses después de la declaración de emergencia sanitaria en España, este espacio virtual consiguió involucrar a 2000 personas y al menos 300 organizaciones de diversos países. Esta vivencia hizo visible la necesidad de extender la metodología de laboratorios ciudadanos al mundo, ante la urgencia y las restricciones de apertura de espacios, se generó la iniciativa Laboratorios Ciudadanos Distribuidos, un espacio para crear laboratorios ciudadanos alrededor del globo siguiendo la metodología de Media Lab Prado.
¿Cómo funcionó Laboratoria?
Los laboratorios ciudadanos son prismáticos tienen muchas caras, pero para aterrizarlos de una manera sencilla podemos hablar de lo que sucede en ellos y después abordar sus características junto con lo que sucedió en Laboratoria.
Laboratoria fue un proyecto inscrito por el Observatorio de Museos Raquel Padilla Ramos, con la colaboración de la Coordinación de Museos y Exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia y el asesoramiento de Media Lab Prado, impulsado por Yolotl Figueroa con colaboración en la organización por Carolina Carreño y Susana Manjarrez, se llevó a cabo en distintas fases:
- Emisión de convocatoria para proyectos: 15 de octubre de 2020.
- Convocatoria para colaboradoras: 10 de noviembre 2020.
- Ejecución de Laboratoria, espacio de prototipado: 30 de noviembre al 10 de diciembre de 2020.
Figura 2. Logotipo de Laboratoria.
Convocatoria
Para llevar a cabo un laboratorio ciudadano y en el caso concreto de la Laboratoria se publicaron dos convocatorias con los siguientes propósitos:
- Reconocer la participación histórica de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.
- Promover la autonomía y el ejercicio de derechos de las mujeres contemporáneas.
- Visibilizar las violencias y discriminaciones hacia las mujeres.
- Cuestionar la forma en que estas violencias se construyen y reproducen en la sociedad.
- Proponer acciones para prevenir y erradicar los distintos tipos de violencias.
En la primera convocatoria se abrió la participación de cualquier persona interesada en presentar proyectos, en la segunda se apertura para quienes desearan colaborar en estos proyectos. Ambas convocatorias se lanzaron sin importar el grado de experiencia o especialización en los temas de las participantes, por lo que esta práctica logró que existiera una diversidad de experiencias y saberes incluyendo los que no son visibilizados por la academia.
Experimentar / Prototipar
Se abrió un espacio de prototipado, que no es más que un punto de encuentro en donde las colaboradoras y promotoras del proyecto a través de la búsqueda, la experimentación, el diálogo, el intercambio y la puesta en acción de sus saberes, generaron mecanismos de producción colectiva sin una intervención directa de las partes convocantes, es decir, lo que se ponía en juego eran las necesidades, problemáticas y las preocupaciones de las mujeres, no de la institución, con estas ideas, propuestas y trabajo pasaban a la acción en forma de algo en los laboratorios denominado como prototipo.
Un prototipo en los laboratorios es un proyecto inacabado con cualidades mínimas que le permiten ser utilizado y que sirve como base para producir nuevos proyectos, complementarlos, alimentarlos e inclusive modificarlos, pero lo más importante es que puede adaptarse a diversos espacios y en el caso concreto de Laboratoria, cuando se generaron los prototipos la adaptabilidad estaba pensada en su implementación en los museos de la red del INAH.
En este punto la apertura (código abierto) y la empatía aparecen, pues en estos formatos los proyectos vienen de abajo hacia arriba, las personas participantes se convierten de un rol de espectadores o consumidores a un rol de producción activa dentro de una institución.
Esta lógica también se ha implementado en programas como el Programa Nacional de Promoción y Vinculación Comunitaria 2021- 2022, con el objetivo de aumentar la participación de la sociedad y las comunidades en los museos.
El nacimiento de comunidades a partir de personas que aún no tienen un contacto, es una característica que se da en estos espacios, pues la búsqueda de un objetivo común ante las fuertes problemáticas que genera un entorno, funciona como una amalgama para la acción y la alianza colectiva.
La violencia de género, la falta de representatividad de las mujeres y la violencia simbólica es una problemática creciente a la cual muchas instituciones responden, sin embargo, las vías no están completamente en las acciones institucionales si no en las acciones colectivas de las personas, quienes cristalicen proyectos reales que se lleven a cabo, creando puentes que permitan solidificar alternativas en conjunto con la sociedad civil.
Algo importante en los laboratorios, es que, al realizarse la fase de producción puede terminarse en un prototipo o simplemente no terminarse y poner su atención en la experimentación. Es algo que descontrola a muchas personas, pues este ejercicio está totalmente sostenido en la incertidumbre, si algo se tuvo seguro durante la crisis epidemiológica fue precisamente esta incertidumbre, esto potenció muchos proyectos a nivel mundial a través de las redes de colaboración virtuales que aprovecharon el bajo costo y espacios de almacenaje en la web. Mientras muchos museos se encontraban aún cerrados todo este trabajo nace y se construye generando una comunidad virtual que facilitó la participación de mujeres en diversos estados de la República mexicana y a nivel internacional.
En el mundo virtual estamos habituados cada vez más a ser productores de contenidos, Carlos Scolari (2013) menciona que podemos escribir, hacer videos, intercambiar ideas, imágenes, generar publicaciones, unirnos en grupos, mientras que en los espacios institucionales incluyendo los museales nos encontramos con comunicaciones unidireccionales en donde no podemos ofrecer un cambio que se vea reflejado dentro de las instituciones. (p. 27)
Los museos tienen la necesidad creciente de incorporar múltiples narrativas de sus públicos y comunidades, pero sus vías de comunicación e interacción se encuentran limitadas a estudios de públicos e interacciones que permiten que tan solo los altos círculos académicos se expresen en sus contenidos.
Los productos de Laboratoria
Se dividieron en dos proyectos, cabe mencionar que el proyecto original puede ser cambiado, configurado y replanteado por sus participantes, las colaboradoras modificaron los proyectos en Laboratoria. Los dos grandes proyectos son: Divulgación Significativa y Mapeo Colectivo, del primero surgieron tres prototipos.
Diagnóstico
Es un prototipo que generó un instrumento de diagnóstico que busca develar desde la visión de sus visitantes, cómo se representa a las mujeres en las exposiciones de los museos, analizando la percepción del público al finalizar su visita. A través de este diagnóstico se puede conocer la representación femenina en los recintos, considerar si las mujeres están incluidas en los discursos, analizar de qué manera muestran su papel, si la alinean a un estereotipo o rol de género y el número de veces que se mencionan en los guiones. Dicha propuesta representa un instrumento general de evaluación con el cual se pueden obtener indicadores para encontrar el grado de perspectiva de género que aplican exposiciones o contenidos culturales, a través de la percepción del público.
Actualmente se ha implementado en el museo de sitio de Cacaxtla en Tlaxcala.
Autodiagnóstico
Se generó una herramienta autodiagnóstica en donde las colaboradoras y promotoras realizaron un cuestionario dirigido a quienes hacen las exposiciones, es decir, si un museo requiere colocar una exposición de nueva creación este instrumento permite conocer en qué medida visibilizan a las mujeres dentro de sus narrativas. Su objetivo es que los museos colaboren con la visibilización de las mujeres hoy y en la historia, para construir espacios de igualdad de constructores de esquemas que han estereotipado a las mujeres. Este proyecto quedó en una fase beta para ser implementado.
Corto documental
El siguiente prototipo fue el de un corto documental que pretende mostrar las desigualdades por las que pasan las mujeres que trabajan en estos espacios, visibilizar a las mujeres dentro de los museos, dándole un valor a la labor que realizan, independientemente de la ocupación o área en la que se encuentren, mostrando las violencias en las que han estado envueltas. Busca visibilizar las historias de vida de las mujeres trabajadoras de museos, tender redes de apoyo y dar reconocimiento a su labor a través de un cortometraje. Este prototipo se implementó en el Centro Comunitario Ex-convento de Culhuacán realizando la recopilación de experiencias de sus trabajadoras en un formato digital.
Por otro lado, el proyecto Mapeo Colectivo fue utilizado como una herramienta geopolítica y tecnológica con perspectiva de género que construyó una cartografía de los recintos, esto permitió que a través de sus propias sensaciones las colaboradoras que participaban en este proyecto develaran su sentir a través de los cuerpos, fue así como nació “Lactar en libertad”, una propuesta que nace de la necesidad de que las mujeres y sus hijos lactantes tengan la facilidad de tener espacios en donde se sientan seguras dando pecho, para brindarles la seguridad de visitar libremente un museo con lugares de descanso y libertad de amamantar, este prototipo incluye: dar una concientización a las y los trabajadores sobre la lactancia materna, las colaboradoras realizaron un manual de lactancia materna en los museos, no solo para designar lugares para esta práctica junto con una señalética, si no para incorporar actividades culturales en torno al tema. El Museo Comunitario de Atltzayanca, no perteneciente a la Institución fue el primer museo en adoptar un prototipo de la Laboratoria, este prototipo también ha sido adoptado y adaptado por el Museo Regional de Ensenada, el Museo Regional de Querétaro y la Zona Arqueológica de Cacaxtla-Xochitécatl. Actualmente se trabaja en la implementación de acciones a nivel nacional en la red de museos del Instituto en colaboración con la Coordinación de Desarrollo Institucional, buscando incorporar las premisas de las colaboradoras de este prototipo a un programa nacional de lactancia materna en museos.
El seguimiento de los prototipos y sus acciones fue esencial para su implementación en diversos espacios, en cada centro de implementación se acordó la presencia de al menos una colaboradora del prototipo. Para los museos, unirse a un prototipo significó que los espacios institucionales tomaran las pautas generales del mismo adaptándolas a su recinto y a sus necesidades, pero también significó que estos lugares están tomando en cuenta la voz, el trabajo y el esfuerzo de mujeres de pie que, preocupadas por los fenómenos que las afectan, desean hacer un cambio en los espacios museísticos desde la ciudadanía para la ciudadanía.
Laboratoria no ha sido el único ejemplo de laboratorios de innovación ciudadana que han representado una aportación al feminismo o a la perspectiva de género, se encuentran experiencias muy valiosas como el Laboratorio Rompendo Regras LAB Menstruación digna y ecosaludable, el Laboratorio Muchos Mundos que reúne a mujeres migrantes en España y Wikiesfera es un esfuerzo de edición en la web contra la brecha de género.
>¿Cómo monto un laboratorio de innovación ciudadana con perspectiva de género en mi escuela o institución educativa?
Es preciso destacar que la innovación no es un proceso lineal y que los laboratorios no siempre llevan un procedimiento exacto, sin embargo, es positivo unirse a ciertas fórmulas que han funcionado para otras experiencias, actualmente los laboratorios se implementan en museos, bibliotecas, escuelas y otras instituciones o de manera autónoma por colectivos o asociaciones civiles. El curso de laboratorios ciudadanos distribuidos que brinda la Dirección General del Libro y Fomento a la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte de España se apertura todos los años recibiendo propuestas de diversos laboratorios al rededor del mundo, así mismo existen pautas generales que puede desarrollar un laboratorio ciudadano.
Figura 3. Laboratorio de innovación en salón de clases
Convocatorias para proyectos: Estas deben estar centradas de preferencia en torno a las violencias de género, la representatividad de las niñas o mujeres en la institución y la dignificación para su vida. Es preciso documentarse sobre el tema y asesorarse. En las convocatorias debe destacarse el carácter abierto de las propuestas sin que se restringa a una apropiación de una de las partes, generar puntos claros y concisos con lo que ofrece la institución convocante y lo que espera de los proyectos.
Convocatoria para personas colaboradoras: Se realiza sin una restricción necesaria de conocimientos, carreras o aptitudes, debe destacar la libertad de la información, el libre conocimiento, distribución y adaptabilidad de las propuestas que se realizarán.
Mentoría: Solamente si es necesaria para el tema que se va a tratar, en herramientas digitales o en perspectiva de género y una orientación en cuanto a la realización del laboratorio, el procedimiento y el contexto.
Espacio de prototipado: Consistente en un periodo corto e intenso en donde se genera el diálogo, las propuestas, la investigación y el acercamiento a un tema en particular con posibles soluciones y desarrollo de alternativas utilizando diversos saberes, en éste es necesario brindar libertad de participación y horizontalidad entre colaboradores(as) y promotores(as), fijar fechas establecidas, recopilar y documentar todo el proceso, pues en los laboratorios la atención se encuentra en las personas, por lo que es esencial darle prioridad a la interacción, la experiencia, el aprendizaje en un contexto no formal, la experimentación y la incertidumbre.
Seguimiento: Para adaptar, acoplar y darle una coherencia al compromiso de las instituciones con las propuestas creadas por el alumnado o la ciudadanía, es necesario brindar un seguimiento puntual que genere una responsabilidad y compromiso compartido, tomando en cuenta los tiempos y las necesidades de cada una de las partes, estableciendo la participación del equipo del laboratorio en las fases de implementación.
Conclusiones
Para Donna Haraway (2007), frente a la ciencia experta y objetiva, deben emerger conocimientos parciales, localizables y críticos. (p. 329) Podemos concluir que ante problemáticas sociales como las brechas y la violencia de género deben surgir movimientos interdisciplinarios, no necesariamente académicos, que aborden, discutan y reflexionen, así mismo y de ser posible, generen alternativas consensuadas y libres que permitan que un mayor número de personas implementen y utilicen las herramientas logradas.
El modelo de acción que se generó constituye una contribución a la perspectiva de género, la interseccionalidad y los derechos humanos en los museos mexicanos que comienzan a plantearse alternativas para incluir a públicos y comunidades en sus narrativas.
Generar espacios entre las instituciones y la sociedad civil no será la respuesta inmediata, ni definitiva a la problemática, pero generará vínculos de participación comunitaria donde se decidan en conjunto alternativas que faciliten procesos horizontales, abiertos y replicables.
Referencias
Frena la Curva – Juntos somos más fuertes (2020). Frenalacurva.net. https://frenalacurva.net/
Haraway, Donna (2007). Ciencia, cyborgs y mujeres/ Science, Cyborgs and Women: La reinvención de la naturaleza. Catedra Ediciones.
Historia y contrastes de Hackerspace, Makerspace y Fab Lab (2015, Octubre 14). https://desafiofablab.wordpress.com/2015/10/14/historia-y-contrastes-de-hackerspace-makerspace-y-fab-lab/
Jenkins, H., Scolari, C., & Todos (2013). Narrativas Transmedia. https://www.fadu.edu.uy/estetica-diseno-ii/files/2013/05/119756745-1r-Capitulo-Narrativas-Transmedia.pdf
Manual de mediación en laboratorios ciudadanos (2021). Medialab-Matadero, Madrid. Medialab-Matadero.es. https://www.medialab-matadero.es/noticias/manual-de-mediacion-en-laboratorios-ciudadanos
Mata Guadalupe (2014, mayo 5). Innovación Ciudadana: Los Laboratorios Ciudadanos – Innovation for Social Change. Innovationforsocialchange.org. consultado en https://innovationforsocialchange.org/innovacion-ciudadana-los-laboratorios-ciudadanos/
Oliván Cortés, Raúl (2021). Un análisis del caso de Frena la Curva y el modelo HIP Máster de Filosofía de los Retos Contemporáneos, UOC. Consultado 24 de enero de 2023, obtenido de: https://openaccess.uoc.edu/bitstream/10609/136608/6/rolivanTFM0621memoria.pdf
Ficha de la autora
Yolotl Figueroa Silva: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Asesora en tecnología educativa en la Unidad de Innovación del ILCE, fue encargada del Programa Nacional de Promoción y Vinculación Comunitaria en la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH. Es egresada de Relaciones Internacionales en la UNAM, con estudios en artes y humanidades en el INBA. Cofundadora de colectivos de mujeres como el Observatorio de Museos Raquel Padilla Ramos y el Colectivo de Investigación y Educación por una Maternidad Empoderada y Respetada.