

A partir de una copia tamaño A4 la amplié a tamaño A0 usando el método de cuadrícula, para tener un boceto como punto de partida. Recuerdo un detalle que solo descubrí cuando intentaba dibujar las vigas de madera del techo: el punto de fuga, una técnica básica para los que dibujan, está en el punto central de la frente de Jesucristo (para los que no conocen esta técnica, si prolongas las líneas del techo, todas se encontrarán en la figura central de esta magnífica obra de Leonardo: Jesucristo).
Fueron también cerca de 200 horas de trabajo, pero no diría que fueron “sangre, sudor y lágrimas”, porque dibujar, para mí, siempre ha sido una forma de meditación y un encuentro conmigo mismo. Yo diría que la soledad es el subproducto de una mente creativa...


Ficha del autor
Sérgio Machado Gomes: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.



