En Toluca, Estado de México. Lupita, la niña linda se quejaba amargamente de su encierro, cuando de pronto, por debajo de la puerta se deslizó una carta, esto no era habitual en su vida.
El sobre rotulado decía: "Para Lupita"
Lupita abrió la carta y esto es lo que leyó.
8 de marzo 2021
Hola Lupita:
Me presento, mi nombre científico es SARS-CoV-2 y mi nombre común es COVID 2019, soy un virus, no me puedes ver a simple vista, pero existo. Mi pequeña existencia es tan pronunciada y potente, que paré de golpe todas tus actividades.
Recuerdo que el último día de clases ya no te dejaron salir al recreo, también recuerdo que ibas renegando con la mochila repleta de libros y cuadernos que ni sabías que eran tuyos.
Sé que me odias, que hablas mal de mí, que no me quieres.
Sé que es difícil comprender la presente situación y también sé que por primera vez escuchaste y añadiste a tu vocabulario la palabra "confinamiento".
Pero incontable culpa tienes tú… Vivías tan rápido tu vida personal y escolar que muchas veces me percaté que no te lavabas las manos, no cepillabas tus dientes, compartías tu cilindro de agua con la mitad del salón; y tu pobre torta recibía mordidas de al menos tres bocas, es más, muchas veces no te bañabas.
Hay muchas razones para justificar mi existencia, mucha culpa tienes tú Lupita como yo, ambas somos culpables de mi existencia y de la actual situación.
Ficha de la autora
Gloria Ortiz Salique: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Mtra. en Administración Pública y docente frente a grupo de Educación Media Superior; con reconocimiento del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación por su participación en el Concurso de Fotografía y Carteles Digitales “Pinta el mundo de naranja” en 2020, y conferencista del Primer Congreso Internacional en 2021, participando con la ponencia “Formación integral del bachiller”.
Ilustraciones: A. ltzayana Rojas Ortiz.
Ya has de saber que llegué para quedarme, pero nuestra existencia juntas no tiene por qué ser penosa o una situación dolorosa en el día a día.
Te propongo, es más, prometo la disminución de mi existencia en tu diario vivir si tú haces lo siguiente:
- No vayas a reuniones donde acudan más de 20 personas.
- Usa cubrebocas en todo lugar y momento fuera de casa, pero úsalo correctamente, no a medias.
- Trae contigo gel antibacterial y viértelo frecuentemente en tus manos.
- Lávate las manos con agua y jabón por 20 segundos y al menos 15 veces al día.
Y, lo más importante,
- Sé consciente de la actual situación.
A mi parecer es un trato justo, es el ceder de ambas partes, es aprender a vivir juntas en sociedad con la “nueva normalidad”, es comprender tu existencia y la mía e ir juntas hacia adelante... hasta que la vacuna nos separe.
Servicialmente,
La COVID 2019
P.D. Gracias Lupita por la oportunidad.
Lupita cerró la carta y dijo: ¡Está bien, haré mi parte con gusto... hasta que la vacuna nos separe!