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Musiflautas por la paz, en tiempos de pandemia
Nancy Stella Díaz Arias

“Musiflautas por la paz” es un proyecto que, además de tener en cuenta la música como posibilidad pedagógica para afianzar conocimientos en la interpretación de la flauta, se consolida como una experiencia para el desarrollo de habilidades intra e interpersonales, como es la gestión del conflicto, y demostró nuevas posibilidades en el contexto del aislamiento preventivo.
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Figura 1. Clases virtuales

En la época actual, la vida nos hace la exigencia de asumir nuevos retos, por el sólo hecho de que, por primera vez, la escuela se ha visto en la necesidad de ofrecer la totalidad de las clases, proyectos, juegos e interacciones por medio de una experiencia virtual. Aquello que era presencial en las instituciones educativas ha cambiado, ahora el proceso de enseñanza aprendizaje se da a través de la estrategia “quédate en casa”, con el fin de minimizar el riesgo de propagación de la pandemia de COVID-19. Lo cual nos lleva a asumir un desafío pedagógico muy grande y ambicioso en poco tiempo, tal vez por miedo a enfrentar algo que a gritos nos pedían nuestros estudiantes: el uso de la tecnología. Sin embargo, en este caso el reto no es tecnológico sino pedagógico.

Soy docente de tecnología del Colegio Técnico Jaime Pardo Leal, ubicado en la localidad Antonio Nariño en Bogotá, Colombia. Desde que llegué, me inquieté por la agresividad y manejo inadecuado del conflicto presente en los niños y niñas; a su vez, me interesé en los efectos positivos que la música puede generar sobre estas conductas agresivas.

Es por esta razón que nace el proyecto denominado “Musiflautas por la paz”, el cual busca promover una conducta activa en los miembros de la comunidad, la disminución de las conductas agresivas y el manejo adecuado del conflicto, por medio de la interpretación de la flauta como una herramienta de mediación que actúa como mantra para tratar el conflicto de manera inmediata.

Atendiendo que esta pandemia trajo consigo una sensación de aislamiento y  soledad en los niños y niñas, desventajosa para desarrollar su aprendizaje, así como un incremento de agresiones en casa y aburrimiento, pensé en el gran desafío de llevar a cada uno de los hogares esta estrategia pedagógica desde la distancia, como una oportunidad para aportar un granito de arena para que los estudiantes utilicen adecuadamente el tiempo en este aislamiento preventivo. Un nuevo reto que ha requerido de nuevos escenarios y nuevos significados, que, de una u otra manera, han servido para promover la creatividad e innovación en mis estudiantes. No ha sido fácil la adecuación y aceptación al cambio, me ha generado mucha incertidumbre, pero en este caso ha sido una oportunidad que me ha obligado a repensar las maneras de llegar a mis estudiantes.

Así, esta práctica ha permitido continuar con el proceso de enseñanza de la flauta que se llevaba en la institución y con la reflexión en el marco de situaciones de conflicto, realizando creaciones musicales a partir de la producción de escritos, lo que ha permitido que los estudiantes expresen en forma escrita su pensar y sentir en relación con lo que está sucediendo con esta pandemia. Adicionalmente desarrollan su imaginación y, por ende, su creatividad.

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Figura 2. La creación musical juega un papel importante en el desarrollo de habilidades

Estos ejercicios pedagógicos se respaldan en la teoría de Peñalver (2013), quien afirma que en la creación musical juega un papel importante el desarrollo de habilidades interpretativas y expresivas propias, quedando reflejado el pensamiento productivo, la capacidad de resolución de problemas y la imaginación creadora. Es así como los estudiantes construyen estribillos a partir de reflexiones dadas en contexto, asumiendo que es una manera para ayudar a fortalecer la convivencia armónica en casa.

Como resultado de este proceso se ha obtenido una serie de textos con mensajes que van más allá de la temática particular, relacionada con los valores, vivencias y experiencias de la familia. Algunos de los temas producidos:

“Comparto con mi familia
en esta cuarentena
jugando y cocinando
hasta hacemos la cena.
Comparto con mi familia
quedándome en casa
me protejo del coronavirus
y así el día pasa”

Composición de los estudiantes participantes

“Quedémonos en casa
la vida nos lo pide,
porque esta pandemia
los muertos miden.
Quedémonos en casa
mostremos día a día
que hay un mañana mejor
 y un mundo todavía”

Composición de los estudiantes participantes

 “Con mis emociones puedo sentir, muchas cosas en todas partes.

Cuando tengo alegría, soy feliz en el día, cuando tengo tristeza, me pongo a llorar y las nubes empiezan a llegar.

Cuando tengo ira, me pongo bravo y nada me inspira, pero cuento hasta diez y me tranquilizó.

Todas estas emociones me sirven para la vida, buscando soluciones, siempre hay una salida”.

Composición de los estudiantes participantes

“Compañero, compañero No pelear, no pelear
Da la mano y abraza Da la mano y abraza Ya te vi, ya te vi”
Composición de los estudiantes participantes 

“Ya queremos paz, ya queremos paz, yo sé, yo se
que queremos paz”.
Composición de los estudiantes participantes

La composición de estribillos ha sido una experiencia creativa, de encuentro, comunicación, cambio, adaptación e intercambio manifestado en el trabajo colaborativo entre los niños y las niñas participantes. Además de interpretar la flauta en estos tiempos, ha sido una alternativa de canalización de las destrezas y talentos de los estudiantes.

Este proyecto constituye el resultado de un proceso de exploración en torno a integrar la música en el aula con el fin de desarrollar competencias del siglo XXI. Desde hace ocho años se han hecho avances en la inclusión de metodologías alternativas que redunden en el mejoramiento de la convivencia, manejo adecuado del conflicto y manejo de emociones, todo ello desde una intencionalidad clara, el mejoramiento de las competencias comunicativas y el pensamiento crítico desde las competencias ciudadanas.

El proyecto “Musiflautas por la paz” ha posibilitado otras formas de dinamizar los procesos de enseñanza- aprendizaje de los estudiantes, generando lazos de confianza y acercamiento entre los docentes, padres y estudiantes y permitiendo separar la brecha que en ocasiones distancia el maestro del aprendiz. Se establecen así otras relaciones fraternas, tan necesarias en la escuela de hoy, más aún en nuestro contexto violento y ante tantas necesidades afectivas de nuestros niños.

También se puede concluir que, desde este ejercicio práctico de interacción entre la flauta y la creación de estribillos, es posible demostrar la pertinencia del trabajo colaborativo en pro del mejoramiento de competencias y habilidades en la escuela, de manera seria y rigurosa. Estas acciones llevan a composiciones de estribillos, donde se adapta la música generando reflexiones desde diferentes perspectivas buscando el desarrollo de competencias del siglo XXI.

Con muchas posibilidades de réplicas en otros contextos que apunten al mejoramiento de los ambientes de aprendizaje, este proyecto logra incidir en la calidad de la educación de una comunidad que ve en la escuela un repositorio de paz y esperanza para los proyectos de los niños.

Para finalizar, los docentes tenemos como reto, en estos momentos de pandemia, actuar como motivadores, estar abiertos a nuevas posibilidades pedagógicas y acoplarnos a los cambios y necesidades, a partir de la exploración de las bondades que ofrece las nuevas tecnologías.

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Figura 3. Nuevas técnicas para motivar a los estudiantes

Concluyo con el siguiente estribillo que resume esta innovación:


“Musiflautas por la paz es una experiencia de vida
un viaje infinito por el mundo del saber,
donde se muestran diversos estribillos de acontecimientos,
experiencias y sucesos del haber.

Tocar flauta es una luz para los niños
que viven sienten y sueñan
con un mundo colmado de cariños
que haciendo música nos enseñan.

Que manejar diversas emociones
nos ayuda a hacer grandes personas,
teniendo un mundo de sensaciones
que se quedan en la mente y nuestros corazones. 

Seguiremos trabajando desde la distancia
en momentos de pandemia
con musiflautas en alternancia
mejorar la convivencia nos apremia.”

Referencias

Cabedo Mas, A. (2014). La música y su aprendizaje en la construcción de culturas para hacer las paces. Cultura de Paz. Managua, Nicaragua, 20 (64), 14.

Colegio Técnico Jaime Pardo Leal. (2012). Proyecto de convivencia: “Vivir y convivir armónicamente - Una responsabilidad de todos y todas”. Bogotá: Colombia.

Griffin, P., y Care, E. (2015). El método ATC21S. En Evaluación y enseñanza de las habilidades del siglo XXI. Springer -Dordrecht.  http://www.atc21s.org/ 

Lahoza, L. (2012). El pensamiento pedagógico de Orff en la enseñanza instrumental. Revista arista digital, 24, 29-42.

Peñalver, E. (2014). La escritura creativa en las aulas del grado de primaria. Una investigación-acción. Tonos Digital, (26), 1.

Schnitman, F. (2002). Perspectivas y prácticas transformativas en el manejo de conflictos. Sistemas familiares. 18 (1-2), 101-114.


Ficha de la autora
Nancy Stella Díaz Arias

Doctorante en ciencias de la Educación de la Universidad Cuauhtémoc, México.
Magister en gestión de la tecnología educativa. Especialista en gerencia de proyectos educativos. Actualmente se desempeña en el Colegio Técnico Jaime Pardo Leal (IED), de Bogotá-Colombia. Gestora del proyecto “Musiflautas por la paz”.

https://musiflautas.blogspot.com/

https://musiflautas-por-la-paz---desarrollo-de-competencias-s--xxi-nanc.webnode.es/