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¿Qué hace un productor musical?
Abraham Hernández Orellana

 

En el siguiente artículo se informa sobre lo que representa estudiar una carrera en producción musical, así como las diversas vertientes profesionales de este campo. Se dirige a estudiantes pre-universitarios que se encuentran en la fase de selección de carrera y estudiantes que desean migrar a una carrera como producción musical, ya sea como segunda profesión o como cambio de carrera.

Introducción

Respecto a la interrogante que da título a este texto, hay mucho de qué hablar. Un productor o productora musical es una persona muy difícil de describir en un simple enunciado, porque es una profesión que envuelve diversas áreas y quienes se dedican a ella cuentan con habilidades muy distintas como para ponerlas en un mismo cajón.

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Figura 1. Proyectos musicales

Me gradué de productor musical y luego de cuatro años y medio de arduo esfuerzo, puedo decir que, para mí, un productor musical es un administrador y gerente de proyectos musicales y, aun teniendo el atrevimiento de escribir esto, siento que a mi definición le faltan kilos de material, por eso en este texto quiero dar a conocer un poco más de la profesión y algunos mitos sobre ella. 

Prodigios que se autodescubren 

Los productores musicales somos personas extrañas; todos tenemos un don en común y es el agradecimiento y la pasión por la música. Somos esos seres que ponen en un altar una pila enorme de ruido organizado que se hace placentero al oído, incluso, tenemos la osadía de decir: “la música salvó mi vida”, lo que puede traducirse como “el ruido organizado salvó mi vida, claro que somos unos prodigios”. 

Dicho lo anterior, los prodigios vienen en diferentes formas y colores. Existen productores musicales que son especialistas en hacer arreglos para secciones de cuerda, otros que desbordan talento para ejecutar un instrumento, otros que son expertos en componer canciones y darles vida y he conocido algunos que manejan la logística de producción de una canción mejor que nadie y ni siquiera saben entonar una nota; hay de todo para todos. Nuestro común denominador es que descubrimos nuestra especialidad en el camino y nos lanzamos al abismo. Los productores musicales hacemos lo que sea porque un artista logre su visión y logre sentir con sus oídos aquella música que solo existía en el mundo de las ideas.

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Figura 2. Licenciatura en producción musical

¿Qué es estudiar una licenciatura en producción musical? 

Esta es la duda más intrigante que llegué a tener en mi vida. Me hice esta pregunta múltiples veces mientras estudiaba mi licenciatura en biología y la respuesta llegó cuando me tocó vivir la experiencia. 

Como cualquier carrera, tiene un tronco común; la diferencia es que, aparte de tomar clases relacionadas al área de ciencias y humanidades, el tronco común se compone en su mayoría por clases que buscan desarrollar tu musicalidad y potenciar tus habilidades musicales. Clases como entrenamiento auditivo, armonía, instrumento, oído crítico y arreglo, forman parte de tu día a día durante los primeros dos años de la carrera, un tronco común demasiado entretenido donde aprenderás a comprender elementos de la música que regularmente escuchas.

Los años de especialización se enfocan en áreas como Grabación, Composición, Mezcla y Herramientas de Producción. Aprenderás a manipular de manera profesional software para producir música y a imprimir sonidos en tu computadora; este es el momento en el que todos empiezan a encontrar su camino. Una vez cursado el tronco común, toca el turno de hacer música, pero de una manera “académica”, donde tus maestros te pedirán ciertos elementos a cumplir que pueden ir desde escribir para una sección de vientos de madera hasta escribir cumbia.

Tendrás muchos cursos para inducirte en la industria musical, todo un kit para enfrentarte a la jungla de una industria con muchas vertientes, por lo que también aprenderás a producir música para diferentes tipos de formato: televisión, cine y videojuegos, entre otros. 

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Figura 3. Industria musical.
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Figura 4. Grabación con artistas.

Armar para desarmar

Luego de lo extenso que parece el área académica de esta profesión, puedo decirte que en la rutina laboral no realizas las cosas como te enseñaron en la universidad; te conviertes en un creativo custom-made a tus necesidades, pero lleno de herramientas para ejecutar proyectos musicales y lograr resultados espectaculares (siempre y cuando dediques tiempo a ejercitar tu musicalidad). 

Para platicarte un poco más del día a día de un profesional de esta actividad, me colocaré como ejemplo: casi todos los días tengo sesiones en mi estudio de grabación, los artistas vienen a trabajar y el único común denominador es que no sabes qué pueda pasar. Puede ser que por mensaje hayamos acordado en escribir una canción de género pop, pero terminemos escribiendo rock o haciendo un instrumental para otra canción del disco del artista, por lo que los productores musicales estamos capacitados para poder improvisar en el momento y salir de nuestra zona de confort.

El trabajo en equipo es el pilar más importante

Durante mucho tiempo trabajé todos mis proyectos en solitario. Conforme avanzó la carrera me di cuenta que era importante colaborar porque los proyectos empiezan a caminar a un ritmo más rápido y, trabajar con otras personas, te ayuda a aprender más que cualquier libro o tutorial en YouTube. Estudiar una carrera en producción musical te permitirá conocer mucha gente, aprender de sus fortalezas y abrirte puertas a futuras colaboraciones. Casi el 90% del trabajo que tengo es por recomendaciones o colaboraciones con mis excompañeros y maestros, por lo que los contactos y amistades que haces en el camino son básicos. 

Cuando no sepas hacer algo, es importante conocer dos cosas:

  1. El número de teléfono de alguien que pueda ayudarte y
  2. La hora a la que le puedes llamar, algo que aplico constantemente cuando tengo que producir regional mexicano o mezclar una canción de la cual ya tengo vicios auditivos.


En conclusión
 

Los productores musicales nos encargamos de gestionar y dirigir proyectos musicales, empoderando la visión de los artistas con diferentes habilidades musicales que son pieza clave en el desarrollo de una canción, un anuncio publicitario o el score para una película de cine, tanto así que, aún queda mucho por hablar sobre producción musical. 


Ficha del autor

Abraham Hernández Orellana: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Biólogo, productor musical y estratega de mercadotecnia. 

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