Durante una charla entre colaboradores de Nueva educación latinoamericana buscábamos una manera original de hacer homenaje al aniversario número 66 del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE), nuestra querida casa.
Podemos creer o no en casualidades pero, de una afortunada manera, Laura Rojas nos comentó que disponía de una valiosa fuente que ayudaría a reflexionar en esta larga y fructífera trayectoria y la puso generosamente a nuestra disposición. Así que, Helena, Laura y Eduardo nos sumamos en esta iniciativa, y decidimos compartir con nuestros lectores las siguientes líneas.
El Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE), nace en el año 1956, gracias a una iniciativa de la UNESCO, en un contexto histórico de postguerra en el que América Latina se enfoca en un modelo de desarrollo por industrialización. Es por lo anterior que el ILCE tiene desde su inicio el objetivo de impactar en la educación latinoamericana con estrategias pedagógicas innovadoras, y de llevar a la región materiales didácticos con técnicas audiovisuales, grabaciones radiofónicas y los recursos que otorgaban la fotografía y el cine, como podemos leer en nuestra memoria histórica (ILCE, 2009).
La introducción de nuevos medios para la enseñanza en el aula requirió a su vez la capacitación para formar nuevas habilidades docentes. Esta transformación fue guiada por la Dirección General de José Dané Kimball. El ILCE inició la producción de una serie de diferentes materiales educativos que suman, aproximadamente, 400 títulos, por medio de los cuales se abarcó la mayoría de los campos del conocimiento que normalmente se enseñaban en los planteles educativos de educación básica. Estos recursos estaban destinados tanto al personal docente como al alumnado. Los materiales elaborados fueron sometidos a un tratamiento didáctico en su argumento, con el fin de comunicar su mensaje de la forma más adecuada. Un destacado grupo de especialistas participaba en cada etapa del proceso de producción. Para 1963 se agrega al ILCE un área de radio y televisión.
Es en este contexto, y durante la gestión de Miguel Leal Apastillado (1962-1968), que el ILCE consolidó su operación por medio de acciones colaborativas para la creación de recursos audiovisuales o, en su caso, la formación de técnicos provenientes de los países latinoamericanos. Hoy, para celebrar los 66 años del ILCE recuperamos el documento titulado Curso de entrenamiento de becarios, compilado por Aurora A. de Morales. Tenemos la posibilidad de revisarlo gracias a la donación de un familiar de Hans Ritter Dunlop [1], destacado fotógrafo y artista visual que participó en las filas del ILCE. , que da cuenta de la implementación de este proceso.
Este documento inicia con el discurso de clausura, pronunciado el 31 de octubre de 1963:
“Durante el curso que hoy termina, los becarios de tres países de América Latina han recibido una información sobre el uso de los medios audiovisuales en la Educación y una enseñanza teórica y práctica sobre el uso y la producción de las cintas de proyección fija para fines didácticos.
Este curso, el primero organizado metódicamente, no hubiera sido posible sin la colaboración del personal del ILCE. Agradecemos aquí la buena voluntad con que cada uno aceptó esta participación.
Los señores dibujantes y fotógrafos hicieron ante los becarios todas las demostraciones prácticas necesarias para el buen entendimiento de los cursos teóricos. La Srita. Carmen Jiménez preparó un Curso tecnológico de Process y Foto Process. El Sr. Fernando Sánchez Otero y el Sr. Hans Ritter tuvieron la gentileza de dar una clase sobre la técnica fotográfica.
El Sr. Marcos Nieto y el Sr. Pedro Prieto nos ayudaron a explicar los problemas de laboratorio y edición. Los maestros investigadores del ILCE informaron a los becarios de los trabajos que estaban realizando. La selección de evaluación a cargo de Prof. Galo Castillo y Profra. Graciela Camacho, organizó salidas para ver la aplicación de los materiales audiovisuales en escuelas mexicanas.
El Prof. Víctor Martínez, Coordinador y asesor de la Dirección dio una charla sobre la historia del ILCE y facilitó todos los medios materiales de realización de este programa. El Sr. Gilberto Bosques Manjarrez, Jefe del Depto. de Relaciones Públicas participó en este programa con una conferencia sobre la misión de este Instituto y su historia.
Mis colegas de la UNESCO, el Sr. Lic. José Garza y de Gárate y el Sr. Henri Vignes, adscritos al ILCE y a la Dirección General de Educación Audiovisual, respectivamente, dieron clases sobre la Radio y la televisión, para complementar la información general sobre estos aspectos.
[…]
El Director, Miguel Leal, orientó con mucho interés y autoridad la organización de este curso. Además de su participación con pláticas a los becarios, tengo que agradecer los numerosos consejos que me dio en su oficina después de revisar mis trabajos escritos. Siempre salía de su despacho, después de nuestras conversaciones, enriquecido con nuevas ideas y alentado al saber que mis opiniones eran compartidas.
En pedagogía, las ideas son productos de experiencias y fue para mi una gran ayuda que el Prof. Miguel Leal aceptara aclararme algunos puntos que me demostraron su experiencia.
Por esa colaboración completa de todo el personal del ILCE en este curso, pienso que los becarios han recibido realmente no sólo una información general sobre sobre el uso de los medios audiovisuales en la educación, sino también una documentación detallada sobre los métodos pedagógicos, las técnicas y las reglas administrativas que deben prevalecer en un Centro de Producción.
El ILCE no pretende ser todavía un centro perfecto. Estamos conscientes de nuestros límites, de nuestra insuficiencia y por eso estamos aquí todos trabajando con buena voluntad para ayudar a crecer a esta institución, a desarrollarse y a cumplir cada año mejor su cometido. Y nos alienta el hecho de ver cuánto progresamos. De la sencilla producción de cintas de proyección fija en blanco y negro, hemos pasado a la realización de cintas de color, que técnicamente se realizan completamente en nuestros estudios y laboratorios.
El aumento del uso del documento fotográfico, la calidad siempre mejor del dibujo, y el valor pedagógico de nuestras cintas hacen que nuestro material sea cada día más solicitado.
Este año, según la previsión del departamento de contabilidad, se distribuirán cincuenta y siete mil cintas lo que representa la mitad de lo que desde su creación hasta 1961, había distribuido del ILCE.
[…]
Este año podemos prever que quizás la tercera parte de lo distribuido será fuera de México. Esto quiere decir que el ILCE está alcanzando la importancia internacional que necesita para cumplir con su cometido.
Y el ILCE no se limitará en la producción de un solo tipo de material, pues su misión es la de promover el uso de todos los medios modernos. Es por esta razón que en este Instituto acaba de nacer la nueva y prometedora sección de Radio y Televisión, a cargo del Sr. Garza y de Gárate, la cual ha realizado ya varias producciones que ustedes han podido conocer.
Mientras exista este crecimiento progresivo, no podrán encontrar ustedes soluciones administrativas o técnicas definitivas en el ILCE. Yo diré, ojalá que siga viviendo y creciendo esta institución en la cual cooperan todos a una extraordinaria obra de educación y que sigan viniendo muchos becarios a observar una gran empresa educativa de buena voluntad, dinámicas y creadora, de la que surgen una nueva institución que trata de resolver problemas nuevos.
Si a mí me fue posible participar activamente en este curso, a pesar de que hace dos años no hablaba casi nada de español, lo debo a México, lo debo a mis amigos, a todos los mexicanos que siempre me han escuchado con gentileza, con simpatía.
Esto hizo que pronto me sintiera –a pesar de mis dificultades con el castellano- como en mi propio país, hablando con la misma libertad de pensamiento que con mis propios paisanos.
Por eso, además de agradecer a México el sostener y alentar instituciones como el ILCE, quiero expresar también mi cariño por este país en el cual he encontrado un ambiente tan acogedor.
En nuestro mundo moderno existen a veces sucesos que momentáneamente nos inclinan a un cierto pesimismo. Pero nuestras razones para ser optimistas son permanentes. No es posible que, con la eficaz y perseverante acción de organismos internacionales como la Asistencia Técnica de las Naciones Unidas y la UNESCO, la Organización de Estados Americanos, La Alianza para el progreso, no se logre forjar poco a poco un mundo mejor más preparado, más abierto a una comprensión internacional.
Agradecemos a estas organizaciones el hacer posible estas reuniones y aumentar nuestros medios de acción.
Quisiera que mis últimas palabras vayan a ustedes, mis alumnos, o más bien a ustedes que fueron mis buenos compañeros de trabajo durante estos tres meses. No sólo les agradezco el buen humor con que siempre hemos trabajado, sino todo lo que me han enseñado de sus países, de sus labores de educadores.
Si cualquier día tengo el placer de ir a República Dominicana, a Cuba o a Nicaragua, tendré la impresión de volver a encontrar lo que ya he conocido en cada uno de ustedes.
Todo lo que me han dicho de sus esfuerzos, de sus ideales, me ha convencido una vez más que nuestra tarea es la misma en cualquier país. No sólo es la misma, sino que persigue, por encima de las fronteras, el mismo ideal humano.
Compañeros y compañeras de Cuba, de Nicaragua, de la República Dominicana y de México que me han escuchado con benevolencia, permitan a un compañero francés que tiene como único orgullo el cooperar humildemente a una grandiosa obra común, permítanle decir: “Ojalá podamos dar a todos nuestros niños con la instrucción, la libertad de escoger su destino y con la educación, la conciencia profunda de una igualdad de los hombres y el afán de una verdadera y activa fraternidad.”
Jean Guiraud, Experto de UNESCO.
Este documento histórico nos habla de la vocación en el ejercicio del ILCE y cómo, a 66 años de nuestro origen, seguimos creciendo y desarrollando nuevas vías de comunicación con los docentes de América Latina, ahora por medio de otras tecnologías y con el aporte de la revista que tienen frente a ustedes.
A lo largo de los más de 60 años de la vida del instituto seguimos con la fuerte convicción de generar diálogo y nuevas maneras de enseñar, en distintos escenarios, con nuevas y nuevos protagonistas que impulsan una nueva educación latinoamericana. Cerramos esta participación con la idea de que en el ILCE formamos parte de un instituto que genera conocimiento y valor social, cuyos aportes se incorporan estrechamente a los usos y prácticas educativas de la región de forma tan eficaz que, a veces, se olvida incluso dónde se originaron. Como muestra podemos mencionar, entre muchos proyectos, la Telesecundaria, COEEBA, la Escuela de verano para docentes, que son algunos puntos de referencia en los que el ILCE brinda el cúmulo de su experiencia.
Salud por otros 66 años más #orgullosamenteILCE
Referencias
ILCE. (2009). Memoria Histórica. Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa. ILCE, Coordinación General de Investigación y Desarrollo de Modelos Educativos.
Guiraud, J. (1963). Discurso de clausura, en Aurora A. de Morales (Compiladora) Curso de entrenamiento de becarios. ILCE.
[1] ILCE, 2009, p. 28.